domingo, 18 de diciembre de 2016

QUE TE CUIDE LA VIDA MARIAN !

Bienaventuradas las personas pobres, pues de ellas es el reino de los cielos.
Bienaventuradas las que lloran, pues serán consoladas.
Bienaventuradas las humildes, pues heredarán la tierra.
Bienaventuradas las que tienen hambre y sed de justicia, pues serán saciadas.
Bienaventuradas las misericordiosas, pues recibirán misericordia.
Bienaventuradas las de limpio corazón, pues verán a Dios.
Bienaventuradas las que procuran la paz, pues serán llamadas hijas de Dios.
Bienaventuradas aquellas que han sido perseguidas por causa de la justicia, pues de ellas es el reino de los cielos.
Honrar la vida

En cada gesto, mirada; en la bondad, ternura, complicidad de amor samaritana nos encontramos con la vida, con todas las vidas; contigo, Marian.
Vivir lo que somos
En este amanecer, atardecer de despertares, sueños, ideales vamos re-viviendo la vida, pare verte, vernos, siempre, en todos los lugares, en todos los momentos. En el canto, en el llanto, en la risa, en la conversa, en el silencio, en la felicidad, en la tristeza. Y la vida nos cuida.
Honrar la vida, vivir lo que somos
Tocar sin cesar esas piedras milenarias cargadas de universo, de sabiduría, de muchos pasos acertados y errados, de humanidad cuajada. Pesos livianos que se desvanecen en la plenitud de la vida… estallando en vitalidad, eso que somos desde siempre pero que no llegamos a ver y hacia lo que vamos caminando con ojos sedientos.
Honrar la vida, vivir lo que somos
Para que no nos aten con normas de buena conducta, promesas de vida eterna, alienaciones programadas, dioses y diosas; somos vida, pura espiritualidad en transformación, creación, aceptación, decubrimiento, en todo momento bañadas de amor, crisálida que libera a la mariposa. Habitémonos, cantemos un canto libre que estalle, que vuele, que sea vida de verdad, porque nos duele este vivir de tanta persona y pueblo empobrecido, aplastado, martirizado. Habitémonos de justicia, de diversidad, de humanidad.
Marian, gracias por habernos regalado antes de irte a cada uno y una de nosotras justo lo que necesitábamos como personas y como grupo.

Una cosa queremos decirte, mariposa, niña espiritual: que con tu marcha intuimos que el todo se halla en cada parte. ¡Que te queremos!

Recordando a nuestra compañera del Foro, Marian Eguiluz que siguió "caminando por la vida" el 12 de noviembre de 2016