viernes, 17 de abril de 2015

GORA GASTEIZ

Desde la aparición desde el mes de noviembre de Gora Gasteiz se ha venido desarrollando un trabajo cuyo objetivo principal ha sido el transmitir una mirada positiva sobre nuestra ciudad y se ha plasmado en la campaña SÉ COLOR. Esta campaña está sirviendo como contraposición a otra idea que se está impulsando desde otros espacios políticos y de comunicación y que fomentan la exclusión, el racismo, el individualismo y  la confrontación social. 
Esta iniciativa tiene como final de su recorrido el día 18 de abril, este día es el  señalado para  sacar a las calles de Gasteiz todo el color que esconde la ciudad para que sea visto por toda su ciudadanía. Por este motivo os invitamos por un lado a leer el manifiesto que se presentó en noviembre y por otro queremos invitaros a venir al centro y disfrutar de una ciudad de colores!!! 
Va a haber un montón de actividades: en el Matxete estará el espacio de los mil y un juegos para las más txikis; en Etxauri, Fueros, Korreos... y sobre todo invitaros a la Kalejira que empezará a las 13.30 desde Fueros y acabará a las 14.00 en la Virgen Blanca con un acto final.


MANIFIESTO DE GORA GASTEIZ

Gasteiz es una ciudad en constante cambio que se encuentra en un momento del camino en el que ha de decidir que dirección va a seguir. Su historia nos habla de una ciudad que debido a su situación geográfica, un lugar de paso, ha sido y es testigo de un rico intercambio, afortunadamente, no solo económico sino también social y cultural. En las últimas décadas los flujos migratorios no han cesado y hoy tenemos la suerte de convivir personas de todo el mundo.
Así es nuestra ciudad, el resultado de toda esta convivencia, un lugar que seguimos construyendo y transformando entre todos y todas. Una Gasteiz viva, diversa, y en movimiento. Conocida por la fuerza de sus luchas sociales, por participar en el movimiento de Ciudad Educadora, por pelear para construir un futuro antinuclear y ecologista, por ser una de las primeras ciudades del Estado Español en destinar el 0,7 % del presupuesto a cooperación internacional, por ser pionera en legalizar las parejas de hecho. Por contar con una población dispuesta a reivindicar sus derechos y consciente de lo importante que es crear y vivir en una ciudad para las personas.
Hoy, este devenir, está puesto en cuestión. Intereses que nada tienen que ver con el bienestar de la ciudadanía y sí con intereses de grupo han convulsionado la convivencia. Intereses que utilizan todo el poder que tienen a su alcance para dirigir nuestra ciudad por el camino de la exclusión, el racismo, el individualismo y la confrontación social.
Por eso, las personas firmantes de este manifiesto reafirmamos nuestro compromiso por la Gasteiz de los derechos sociales. Por una ciudad justa y solidaria, una ciudad plural que se relaciona con su entorno, cuyo objetivo constante es aprender, intercambiar y compartir. Donde el orden social, económico y político estén orientados a un proyecto multicultural y educativo de conocimiento mutuo, de convivencia y donde todos los derechos sociales estén garantizados para todas las personas.
Hacemos un llamamiento a luchar por este modelo de ciudad positivo e ilusionante, y a no dejarse arrastrar por discursos interesados que pretenden, mediante información sesgada, alterar la convivencia enfrentando a gasteiztarras contra gasteiztarras. Queremos un modelo de ciudad con un sistema de protección social que tenga como base a la persona, sus diferencias y sus elecciones como garantía de armonía y equilibrio de sociedad. Un sistema que en situaciones de dificultad y riesgo de exclusión social como los actuales, aseguren una vida de calidad para todas y cada una de las personas, permitiendo así el progreso de la sociedad en sí.
Por último, invitamos a la población a adherirse a este manifiesto y a participar en todas aquellas iniciativas que defiendan la igualdad de derechos y oportunidades para todos y todas al margen de origen, género, orientación sexual o religión. Juntas, juntos, seguiremos transformando esta ciudad, intentando convertirla en un lugar donde nos sintamos orgullosas y orgullosos de vivir y convivir.